
Como sabes, la compañía aérea Ryanair es económica. Recuerda, que te deja en el aeropuerto de Charleroi, y que para llegar a la ciudad tienes que coger un autobús que tarda una hora aproximadamente, y su precio son 28 euros (ida y vuelta por persona)
Pero la ciudad tiene mucho mas, así que he pensado hacer varios post para explicaros bien todo. Éste en particular trata del recorrido que hicimos por sus bonitas calles donde descubrimos muchas cosas. Y es que viajar a Bruselas con los niños es una opción ideal.

Justo en una calle al lado de la Gran Place, encontrarás los puestos del Mercado Navideño donde puedes comprar un montón de cosas, como adornos de decoración de Navidad o bien riquísimos gaufres de chocolate, o para los mas atrevidos, el famoso vino caliente que tanto gusta en el norte de Europa. Así que hay para todos los gustos.
Con el mapa en la mano, empezamos a investigar para encontrar al famoso Manneken pis, y mira por donde, por el camino nos encontramos con este simpático pitufo que presidía la entrada a un centro comercial. ¿simpático verdad?
Como puedes ver en la foto, conseguimos encontrarlo pero antes, nos topamos también con su hermana Jeanneke pis, estaba escondida al fondo de una estrecha callejuela, nos resultó muy graciosa, sobre todo cuando nuestra hija nos preguntó si estaba haciendo pis de verdad.

De vuelta a la Gran Place, además de disfrutar de la grandiosidad de los edificios que la rodean, también puedes dar una simpática vuelta en calesa por la ciudad. Una opción diferente y divertida que a los niños les encantará.
Preciosas tiendas de venta de todo tipo de decoración Navideña, ¡Qué ganas de llevarnos de todo!
De nuevo, el mapa nos ayuda a estudiar la zona, ya que decidimos alejarnos un poco mas del centro. Había oído hablar también del parque de Bruselas y me apetecía mucho conocerlo, así como el Museo de los instrumentos.
y andando un rato, en lo alto de la ciudad, por fin lo encontramos. Siempre que viajamos a algún destino de ciudad, me encanta dedicar un espacio a los parques para jugar un poco con mi hija o como en este caso, descansar un rato sentadas en un banco.
Dimos un pequeño paseo por el parque y nos dirigimos al museo, el cual nos encontramos cerrado, pero mereció la pena encontrarlo, solo para ver su bonita y original fachada
Y como ya se está haciendo de noche y el día ha sido largo, de camino al hotel hacemos una nueva parada para poder disfrutar de nuevo del bonito espectáculo de luces y sonido.
Y con esa imagen tan bonita nos vamos a descansar al hotel. Hemos pasado un día genial, y mi pequeña como siempre se ha portado como una campeona.
No hay que olvidar que al final, turistear por una ciudad, requiere andar mucho y ver muchas cosas, pero siempre hay que dedicar espacios para ellos, y Bruselas me lo ha puesto verdaderaamente fácil.
Nos ha encantado.
¿Quieres saber en que dos fantásticos restaurantes hemos comido y porqué te comentaba lo del culto al chocolate?
No te pierdas mis próximos post.
Espero que te haya gustado mi relato del día, si es así, ya sabes comparte y Like.
Gracias a tod@s.
Preciosas sus calles y los edificios tienen unas fachadas espectaculares,y en esta época del año seguro que es más bonito todavía.Deseando ver la tienditas y gastronomía de la zona.
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